Cuidar la piel es un compromiso esencial que tenemos con nuestro cuerpo
Con las bajas temperaturas la piel sufre, se vuelve seca, apagada y más sensible, los efectos que tiene el frío sobre la piel son varios, por ejemplo; contrae los vasos capilares no llegando suficiente oxigeno y nutrientes a la dermis. Por otro lado, retrasa el ciclo de renovación celular respecto a otras épocas del año, se acumula mayor cantidad de células muertas, como resultado la piel luce apagada, tirante, más sensible y aparecen las llamadas rojeces que hay que tratar.
¿Cómo lograr una piel sana, radiante y protegida en invierno?
Hay algunos hábitos a diario para tener en cuenta en esta época del año, donde la piel del rostro y de las manos es la que más sufre durante el invierno, dado que es la que está más expuesta al frío, por este motivo hay que dedicarle más atención para evitar las rojeces, capilares dilatados y resequedad.
• Cambiar tu crema de día por una fórmula más nutritiva es una buena manera de proteger mejor la piel de la cara.
Siempre conviene utilizar una crema de textura más rica y que contenga activos hidratantes y reparadores de la barrera cutánea.
• Para las manos, que suelen resecarse mucho por la falta de glándulas sebáceas y el permanente contacto con el agua y el jabón, lo ideal es optar por una crema con efecto barrera, que las protege de las agresiones externas y reduce la aparición de grietas.
La Manteca de Karité es excelente para tratar la piel seca, escamosa y agrietada ya que tiene excelentes propiedades oclusivas (evita que la humedad salga de la piel), emolientes (suaviza) y humectante (atrae el agua)
Recomendación parala piel seca en invierno
Si existe picazón, si la piel esta sensible o se enrojece, acude a un dermatólogo, ya que puede estar sufriendo una afección cutánea que deba ser tratada con receta.